Día 14. 8 de agosto. De Chapare a Santa Cruz

En el desayuno una sorpresa, nos encontramos a Rolando, el guía que nos recibió en Santa Cruz y nos acompañó a Samaipata. Salimos a 8:30 camino de Santa Cruz. Tres horas y media hasta Buena Vista donde comeremos. Cruzamos por pequeñas poblaciones.

Rolando nos había recogido la comanda del plato principal. Nos ofrece de menú milanesa de pollo y carne, chuletas de cerdo y majadito, que es una especie de paella al estilo boliviano. AL rato,nos avisa que le han llamado del restaurante para anular la reserva. La cocinera se ha indispuesto y la han llevado al hospital. Que se mejore. Ya ha buscado otro sitio para comer en la plaza del mismo pueblo.

En Buena Vista, paramos en la plaza, una fantástica y enorme plaza muy cuidada. Las casas todas de una sola planta con carteles de madera. y letreros con mensajes en todas partes.

En vez de en la plaza, Rolando nos ofrece comer en otro sitio en las afueras más rural. La decisión es nuestra pero nos anima un poco a este segundo. Esta a dos kilómetros, llegamos y no nos gusta. La carta poco variada. Pollo con arroz o arroz con pollo. Nos volvemos a la plaza. El conductor ya había empezado a comer, acaba el primer plato y salimos. En la foto la mesa en la que nos sentamos y nos fuimos. En Bolivia solo lo hemos hecho esta vez. En París batimos el record.

Comemos en La pascana de los Tigres. En general tomamos milanesa de pollo o ternera y lasaña. El único original, Hernan, pide armadillo, nos ofrece y queremos nadie. Igual esta bueno pero que asco comerse eso.

Continuamos hacia Santa Cruz. Llegamos de nuevo al hotel Buganvillas, hacernos check-in y nos acomodamos. A las seis tomamos un taxi al centro de Santa Cruz. La plaza magnífica. Grande, con paseos, jardines. Un lugar de encuentro. Damos un breve paseo por las calles de alrededor.

Damos una vuelta y visitamos la Catedral. Los chicos quien pizza para cenar y buscamos un sitio que tengan de todo. A una cuadra entramos en el restaurante República, un sitio de estilo internacional. Bien arreglado y bonito. Cenamos hamburgueses, pizza, trucha y ensaladas.

Tomamos los taxis en la misma puerta y volvemos al hotel. Algunos nos quedamos en el bar tomando Chuflay y San Mateo, un coctel típico de Bolivia con base de Vodka. Otros prefieren ir a descansar. Uf, al día siguiente hay que madrugar mucho....