lunes, 15 de agosto de 2016

Día 9. 3 de agosto. Uyuni/La Paz/Cochabamba

A la siete a desayunar ya que nos recogen a las ocho para ir al aeropuerto. Todos a tope. A por el siguiente destino. Nos despedimos del salar. El lugar donde el horizonte plano y blanco no tiene limite. La belleza de lo simple. Del infinito. Estas impresiones y sensaciones van a ser difíciles de superar. Pero toca continuar y esta a la vista un destino muy esperado. La Paz y..... Cochabamba.
Vamos en los coches hasta el aeropuerto, allí despedimos a los conductores, Eduardo y xxxxx. Hacernos el check-in y volamos rumbo a La Paz con BOA. El aeropuerto de Uyuni es el más pequeño que he visto nunca, como alguien ha dicho, más pequeño que un Día (el supermercado). Las cola para embarcar hay que hacerlas en la calle, casí.

El aeropuerto de la La Paz, está en una ciudad que se llama El Alto, esta 500 metros más alto (es inevitable la redundancia) que La Paz. Es el municipio más joven de Bolivia. Se fundó en 1985, y tiene algo más de un millón habitantes. Esta a 4.070 metros de altitud, la ciudad más alta del mundo. Ha sido el lugar de asentamiento de inmigrantes de otras localidades de Bolivia, en especial de personas provenientes de áreas rurales del país. También tiene sus estampas típicas.
A la llegada nos recibe Sergio, que va a ser nuestro guía local. Un tipo muy majo que ha estudiado empresariales y que ha caído en esto del turismo por casualidad, le gusta y quiere seguir haciendo carrera en este sector.
Desde hace dos años hay un teleférico que une El Alto con La Paz, es el más alto y largo del mundo. Subimos en la guagua con las maletas y nos lleva hasta la estación de teleférico. Nos cuentan que antes la conexión por carretera podía llevar entre una y dos horas en función del tráfico. Con el teleférico son 15 minutos.
La bajada es impresionante. Con unas vistas espectaculares de la ciudad. Nos llama la atención que casi todas las casas están sin terminar, de ladrillo sin revestir. El guía nos aclara la gente no suele terminar las casas, sólo cuando están totalmente terminada pagan los impuestos oportunos. Me extraño y aún no lo he contrastado (nadie pagaría impuestos entonces).

La ciudad de La Paz ocupa un valle, tres grandes montañas rodean la ciudad. Es una pena que hoy no haya buena por la visibilidad. No es contaminación, es polvo. Cuánto hay un poco de viento se levanta esta niebla de polvo ya que el terreno es muy arcilloso y polvoriento. En cualquier caso la vista de la ciudad es impresionante, con la ciudad creciendo hacia todas partes subiendo por las laderas.

Parece una ciudad imposible con casas, barrrios ascendiendo por las colinas. Como no había buena visibilidad, la foto tan característica de la La Paz con el majestuoso Illimani (6.462 metros de altitud) no es demasiado buena, pero es lo que hay. El la primera foto de este post se ve un poco mejor gracias al reflejo del sol en la cumbre nevada.
Abajo nos espera Andrés coordinador de la agencia en La Paz, que también nos acompaña en la visita. Bajamos de la estación del teleférico y enseguida llega el bus. Nos montamos y vamos recorriendo la ciudad. La Paz fue fundada en 1.548 por el conquistador español Alonso de Mendoza en un asentamiento Inca con el nombre de Nuestra Señora de La Paz. Inicialmente era una ciudad de  tránsito en la ruta comercial entre Potosí y Lima. En La Paz las clases más altas viven en la parte baja del valle, hay menos altitud y es más templado (hay cinco grados de diferencia entre la parte baja y la alta).

Pasamos por la plaza de Eduardo Abaroa que luce una estatua suya. Fue fue un comerciante y empresario boliviano. Participo en la Guerra del Pacífico contra Chile, en la que Bolivia perdió la salida al mar. Durante la invasión chilena, lideró la resistencia civil en la batalla de Topáter, donde murió. Está considerado como uno de los grandes héroes bolivianos. Es conocido por su frase: "Rendirme yo, carajo, que se rinda su abuela".

Llegamos a la Plaza Murillo donde nos bajamos. En esta se encuentra la Catedral Murillo, el Palacio Gobierno y el Parlamento. La plaza Murillo se convirtió en el centro del poder político de Bolivia. Como ya conté el día que estuvimos en Sucre, desde finales del siglo XIX, tras la llamada "Guerra Federal" que enfrentó a Sucre y La Paz, los poderes Legislativo y Ejecutivo se trasladaron por decisión presidencial a La Paz, considerada sede de Gobierno.
La plaza tiene este nombre es honor a Pedro Domingo Murillo, fue un precursor de la independencia de Bolivia. Protagonizó el 16 de julio de 1809 un levantamiento contra imperio español. Terminó ahorcado. Esta llama la recogería poco después Simón Bolívar. Cada 16 de julio, se realiza un desfile por el centro de la ciudad de La Paz, en el que los ciudadanos llevan en la mano teas que simbolizan la tea de Pedro Domingo Murillo. Este desfile se conoce como el "Desfile de Teas". Aquí también está el kilómetro 0.
Hernán ha quedado con una sobrina suya majísima, a la hemos tenido la suerte de conocer. Además se quedó a comer con nosotros.

Parece que en breve el Palacio de Gobierno va a cambiar nombre el de Casa del Pueblo Plurinacional. También se le conoce como Palacio Quemado, por un incendio que sufrió en 1.875. Aquí desarrolla sus funciones el presidente de Bolivia, actualmente Evo Morales. Pedimos permiso y nos pudimos hacer una foto de grupo en la puerta con los guardias.
El Palacio Legislativo, es el lugar donde funciona el Parlamento de Bolivia. Como dato anecdótico Evo Morales ha hecho que el reloj marque las horas hacia atrás, es decir tiene la numeración al revés y sus manecillas giran hacia la izquierda como símbolo del cambio político en Bolivia. Parece que esta medida ha sido bastante polémica y ha tenido una amplia difusión. Ha conseguido su propósito que se hable de Bolivia y de Evo Morales en todo el mundo (aunque sea regular).
En esta plaza también se produjo un importante hecho  histórico. Aquí fue ahorcado el presidente Gualberto Villarroel López. Fue derrocado por una turba, que lo sacó del Palacio de Gobierno para posteriormente arrastrarlo por la plaza mientras era apuñalado y golpeado cruelmente, y una vez muerto lo colgó en la plaza. Alcanzó el poder por un golpe de estado. Fue el primer presidente que creo un consejo indígena y promovió algunas reformas sociales. Desgraciadamente en Bolivia no han sido raros sucesos como estos. (Edito hoy 26 de agosto y enlazo una noticia con el asesinato de un viceministro de Evo Morales).

Pasamos frente a la tumba de Andrés de Santa Cruz. Siempre custodiada. Lugarteniente de Bolívar y Presidente de Bolivia de 1829 a 1839. Quería convertir al país en la Macedonia de la época de Alejandro Magno de América (por la unificación de América latina).
La verdad es que esta plaza esta llena de historia y de historias. La Catedral Metropolitana ha pasado por diversas incidencias, la primera de 1.692, tuvieron que demolerla por problemas de construcción. hasta 1925 no fue inaugurada. En 1989, se inauguraron las sus dos torres laterales que se pueden ver en la foto, coincidiendo con la visita del Papa Juan Pablo II.
Como tanta historia se nos está atragantando vamos a comer. Comemos en el restaurante Centro Cultural Torino. El patio, en forma de claustro muy bonito y agradable. A Sandro una moza bien maciza, literal, no le quitaba ojo.
Descubrimos paseando la esencia de está ciudad magnética.
Llegamos a la Cruz Verde en la entrada de la calle Jaén. Es conocida como la Cruz Verde porque está pintada de verde. Mide unos 90 cm de alto. Los devotos , los viernes, dejan flores y le encienden velas. La placa dice “La tradición cuenta que, en tiempos de la colonia, el callejón Cabra Cancha, hoy Jaén, era un lugar tenebroso por la aparición constante de seres y hechos sobrenaturales (fantasmas, duendes, almas en pena, ruidos infernales)...”, los vecinos colocaron esta cruz para ahuyentar a todos estos espíritus.
La calle Jaén es la más antigua de La Paz, de origen colonial. aquí vivió Pedro Domingo Murillo (el que da nombre a la plaza principal).
Por el camino voy hablando con Andrés, que me cuenta sus deseos de dedicarse al turismo y sobre todo a la cocina, para lo que se está formando. El bus nos recoge para subir al mirador de 360 grados.
Después de esto de nuevo al teleférico para subir Al Alto. La visita a la Paz ha sido rápida pero muy interesante. La ciudad embruja. Sus cuestas arriba y abajo, su imponente historia, sus montañas, su gente. Un lugar para volver.

Llegamos Al Alto, desde el teleférico cogemos el bus hasta el aeropuerto. 


Cojemos vuelo BOA destino Cochabamba. Hay un pequeño lío con el billete de Lourdes (yo creo que quiere quedarse en La Paz, tal vez a saldar cuentas con la maciza del restaurante). Al final aparece en un bolsillo de Sandro (esto ya es más sospechoso). Finalmente llegamos a Cochabamba. Desde el avión se ve como al acercarnos cambia el paisaje. Un poco menos árido y menos escapado. Donde esta la ciudad es un llano.
foto desde avión
Recogernos las maletas y nos recibe el bus, uno grande. Nos sorprende que tenga puerta para separar a los pasajeros del conductor, es la primera vez que vemos algo así. El rollo es que no se ve la carretera de frente. Nos da bienvenida Fernando, el touroperador de la agencia de viajes. Llegamos al Hotel Alteus (tripadvisor) y nos alojamos, las habitaciones son familiares, de dos habitaciones en plan duplex. Las vistas al jardín están muy bien. A Luz y a mi nos toca una habitación un poco oscura, pero para el tiempo que vamos a estar dentro..... A las siete menos veinte vienen Hernán y Ana con su hermano Álvaro a llevar a luz a la Fisioterapeuta para el dolor de espalda (una contractura de uno de los días en microbás, creo que el de Sucre). A las 8:15 nos esperan en el hotel, menos Álvaro y Paula que se han quedado con sus primos.

Cenamos en La Casa de Campo (tripadvisor). Brutal, el camarero un cachondo, los platos enormes. Pedimos medios platos, y aún así, sobró comida. Yo me pido medio Silpancho. Ojo que por abajo lleva verduras y arroz. Además, va con verduras por encima, y locoto (una especie de pimiento que pica pica como si quisiera destruir el mundo). Los demás piden otros platos típicos, Álvaro un pescado, un plato entero el solito.

Durante la cena Alex y Alvaro le piden al camarero si puede poner en la tele el partido del Real Madrid con el Bayer y lo pone. Después de cenar, vamos al hotel y nos retiramos a descansar. Que día¡¡¡

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